¿Cómo que "el último de los Teslablog"? ¿Otra vez quieren aniquilar mi obra; pretenden borrar mi legado; tratan de acabar conmigo... una vez más... después de tantos años? ¡Ah, maldito Edison!: reconozco tu larga mano moviendo estos hilos; pero no han de bastar tus burdas maquinaciones para hacer menguar mi figura, ¡te lo aseguro! ¡La posteridad me pagará la gloria que ya tantas generaciones me vienen debiendo! Y si para ello he de aparecerme en otros videoblogs, ¡no me temblarán el pulso ni el bigote!
A ver, ¿dónde guardaba yo las señas de mi vieja amiga Henrietta...?
Si hay un capítulo extraño dentro del testamento en VHS hallado en la habitación 3327 del Hotel New Yorker sin duda alguna es éste.
En lo referente a este video, el desconcierto entre los analistas ha sido siempre total: ¿Nikola Tesla inventor de la máquina del tiempo? Es cierto que las capacidades creadoras de este ingeniero universal han asombrado desde siempre a propios y extraños (la corriente alterna, los sistemas teledirigidos, el avión de despegue vertical, la radio, etc.) pero de ahí a que terminara inventando un ingenio para viajar en el tiempo va todo un salto...temporal.
A pesar de no mencionarlos en ninguno de los textos que publicó en vida, no era de extrañar que Tesla terminara dedicando un teslablog completo a los cristales. Como él mismo indica: “Los cristales son puro orden, y yo adoro el orden”. Es cierto que las propiedades de estos fabulosos materiales, conocidos desde la antigüedad, no se pudieron relacionar con la disposición espacial de sus átomos o iones –la llamada estructura cristalina– hasta la llegada de la difracción de rayos X, pero también es cierto que se trata de una técnica que nuestro inventor podría haber acabado desarrollando de contar con tiempo vital suficiente (Tesla fue uno de los primeros en experimentar con la radiación X, incluso antes que Röntgen).