“Parece nervioso”. Esto fue lo que declaró Dr. John G. Trump, el oficial del gobierno e ingeniero eléctrico responsable de analizar todo el material requisado, cuando visionó este primer teslablog (ref.NewYorker3345b-06/04/1968). Y es cierto que lo parece, algo que quizá choca con la imagen del inventor que ha trascendido a la historia. Pero, al fin y al cabo, era su primer teslablog y, quizá, la primera vez que nuestro protagonista se ponía delante de una… ¿cámara?
Anacronismos y paradojas temporales aparte, una de las primeras cosas que ha llamado la atención de los analistas es que Nikola Tesla conociera que se ha convertido en un icono cultural, y más concretamente de la cultura popular.
Ya sea combatiendo contra el malvado Edison junto a su compañero de fatigas Mark Twain (“The Five Fist of Science”), interpretado por David Bowie (“una antigua estrella del Glam Rock ha hecho de mi en el cine”), como protagonista de libros, cómics, canciones, videojuegos e incluso de una ópera (“Tesla - Lightning in His Hand”)..., lo cierto es que Tesla se ha convertido en mucho más que un inventor. De hecho, como destaca Miguel Ángel Delgado en su celebérrimo informe “Tesla es un personaje desaparecido de los libros de historia y rescatado – incluso científicamente - por la cultura más popular” (ref.NewYorker3321-23456a-doc.Informe Delgado)
Tesla & Optimus Prime - Infestation 2: TRANSFORMERS - Dixon & Guidi - ref.NewYorker3321-2012.01.04.2378a.
Quizá sea esa mezcla de genio único, visionario, maniático y enigmático (“para algunos vengo de Venus y para otros soy el responsable del evento de Tunguska”) unida a la época de maravillas a la que perteneció lo que han hecho de él un personaje irresistible para la cultura popular, aunque como él mismo confiesa, “solo soy un inventor”.
Y hablando de inventos, en este primer documento, y exceptuando su famoso motor polifásico, Tesla prescinde de ofrecer su interminable lista de aportaciones a la humanidad para centrarse más en el que fue su ideario, lo que motivó todos y cada uno de sus esfuerzos: “[…] aprovechar, de una manera limpia y gratuita, toda la energía que nos proporciona la naturaleza, y de que además seremos capaces de transportarla sin necesidad de cables, utilizando la propia Tierra como único conductor”. De aquí que este documento se presente como una auténtica declaración de principios por parte del serbio nacionalizado americano.
Y es precisamente en este punto donde surge el Tesla más contestatario “[…]¡Sí, por fin, la ruina de las compañía eléctricas!”, algo que esta provocando serias discusiones entre los analistas y multitud de artículos de opinión: ¿era Tesla un antisistema? ¿se adelantó más de un siglo al 15M? ¿o simplemente no quería pagar la factura que implicaba experimentar con millones de voltios? Serán preguntas que quedarán probablemente sin respuesta
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Resumen Informe psicológico ref.NewYorker3327.T1: Se observan algunos elementos nuevos en la ya conocida personalidad del sujeto. Su tendencia a la obsesión compulsiva se manifiesta en una clara necesidad de “mandar cosas a la ruina”. Por otro lado, quedan confirmados comportamientos ya conocidos en el sujeto, como una exagerada confianza en sus capacidades: “[…]trabajo desarrollos en la frontera de la ciencia y la tecnología que harán que la humanidad alcance un nuevo estado evolutivo”.